Mago de Oz

“¡José no te vayas, José te queremos!”

En el mismo marco que eligió Rulo y su Contrabanda un día antes, los folkies madrileños despedían a la voz que nos ha emocionado durante unos cuantos años. Mientras tanto, en otro rincón de la ciudad los muchachotes de Marea se batían el cobre frente a una multitud mucho mayor, la cual en tiempos similares (por ubicación y multitud), habría visitado a esta banda en días navideños doblando inclusive las fechas de descarga. Pero la vida da muchas vueltas y además de los tiempos complicados que vivimos nos enfrentamos al cambio de gustos de los que un día les va esto y otro lo de mas allá…

Entre todo el mogollón del fin de año, los Mägo nos regalan su presencia en una Riviera que vio despuntar a unos jóvenes que reventaban la sala en su momento. Frente a una circunstancia de aplazamientos de conciertos meses antes, ahora nos vemos es esta situación nueva que nos lleva a afrontar la marcha de su garganta, que emigra para “descansar” y continuar por un sendero distinto al que marca el cuento de Oz, dejando libre el camino de baldosas amarillas y ¿quién sabe si se volverán a juntar en otro cuento?

Muchas incógnitas me vienen a la cabeza por los comentarios que en estos días ha ido anunciando la banda… pero bueno, yo iré soltando mi pensamiento a medida que vaya discurriendo el evento. Contamos con la presencia de dos bandas más que abrieron la velada, Casa de Fieras y KHY, la formación de Patricia Tapia, a los cuales no pudimos ver por motivos de trabajo en el último viernes laborable del año que nos dejó, pero encontramos estupendos músicos que tienen bastante que ver con los protagonistas de la noche.
Llegábamos bastante justos al arranque de la descarga de este formidable equipo de músicos que nos ha dado grandes momentos para la historia del rock de este país.

Entre gritos de despedida hacia José durante toda la actuación “frente a los cuales no hubo respuesta por parte del mismo” (no lo entiendo), la descarga arrancó con “Satania”, un contundente tema que no dejaba descanso a unos compañeros que se veían con ganas y por lo que pude presenciar, más que un “adiós” parecía un “hasta pronto”. Se podía decir que este concierto fue una auténtica fiesta con invitados del barrio de Madrid y todo, que daban síntomas de estar viendo a una banda en plena forma y sin ningún tipo de problema (debemos de tener en cuenta la situación de la formación, a la cual se le marcha una pieza muy importante, lo cual es un duro golpe para ellos).

Pues nada, esto a tope y con muchas ganas, veíamos unas pantallas en las que se mostraron distintas imágenes de las diferentes composiciones de la banda cuando se iban sucediendo las distintas piezas musicales, con unas tarimas en las cuales se elevaba la batería de Txus encontrándose a ambos lados acompañado por Kiskilla con sus teclados y Patricia Tapia con ese peculiar chorro de voz que nos encanta. A pie de escenario el resto de la tropa que no deja descanso alguno animando a los suyos, como ya os he anunciado, tiempo de jolgorio, a pesar de alguna saturación de sonido, que fue corrigiéndose con el paso de la actuación, con cortes como “Vodkan’n’roll” de su última obra Atlantia que cierra la trilogía de Gaia. Tras atacar con este formidable tema, que por cierto es uno de los más me gustó del disco, se toman un rato de descanso, mientras el griterío del público nombra a la persona que nos ha de decir “¡¡¡¡adiós!!!!!”. La banda continúa para dejarnos entrar de una forma tranquila en el mundo del “Aquelarre”, donde Patricia nos deleita con su gran garganta, haciendo un precioso tándem con J. Andrea, donde podemos apreciar estas dos espectaculares voces a pleno rendimiento. Vuelve la traca con “Jesús de Chamberí” haciendo acto de presencia un viejo amigo de la banda al cual hemos visto en alguna que otra ocasión compartiendo escenario con ellos. Se trata de Chema, que estuvo a la guitarra en su primer disco homónimo. Claro que ver tres guitarras en Mägo fue una constante en los tiempos en que Jorge Salán les acompañaba, pero ahora el trío está compuesto por Carlitos, Fran y el bueno de Chema. La verdad es que fue brutal su interpretación, por la fuerza que tiene el tema y el arrope que le dio el personal sin dejar de cantar… gentío que no llegó a llenar la sala pero que sí que se vio que los que allí estaban, era por algo más… y es un poco ilógico el que no estuviera la entrada agotada, pues hay que tener en cuenta que este es el fin del camino de unos y otros… o, ¿no lo será? ¿tú qué piensas?

Evidentemente, para los que vivimos en su día rupturas totalmente brutales, como la marcha de Bruce Dickinson de Maiden, ofreciéndonos conciertos de despedida como el que pudimos presenciar en el viejo Canciller (con todo el papel vendido), sabemos que cuando sucede algo similar en otras bandas, el mal rollo se huele encima de un escenario, se puede casi tocar, con tensiones y otro tipo de magia encima de un escenario que se puede palpar… pero por el contrario Txus en perfecto estado (o así lo vi yo) y José haciendo gala de una buena voz se marcaron una vez más la preciosa balada “La rosa de los vientos”. “Si todas las separaciones fueran como esta, los abogados no se iban a forrar tanto…” no sé pero ya sabéis que el mencionado cantante de la doncella de hierro, en unos años volvió al redil ¿pasará lo mismo en este cuento?, el tiempo nos dirá, pero para mí esto ya lo hemos escrito o vivido…antes, o estoy en una nube dentro de un sueño precioso, ¡no hay pesadillas!
Vuelve Chema con sus seis cuerdas y se marca un instrumental con sus viejos colegas, dando paso al mencionado “Sueños diabólicos” que da mucha vida a la actuación. Luego, nuevamente José y Patricia, Patricia y José, nos deleitan con sus cuerdas vocales dando vida a otra de sus composiciones que hace las delicias de los que estábamos despidiendo a un grupo de músicos - amigos que han pasado muchas horas encima de escenarios, pateándose infinidad de locales y haciendo arte con su saber estar.

Venga, más colegas que se animan a visitar hoy a la banda… lo que os cuento, esto es una gran fiesta. Para el momento en cuestión, Carlos Escobedo de Söber nos deja ver su buena puesta en escena participando en “Diabulus in música”, haciendo que esto se vaya calentando cada vez más y más… llegando a continuación al genial y emotivo momento en el que el público, los seguidores de la banda del centro, de la tierra de los Mägo, cantan con José esa estupenda balada llamada “Desde mi cielo”. Que dice algo así como “ya no estoy junto a ti” donde canta todo el público con un sentimiento totalmente emotivo en esta noche mágica que predice nuevos tiempos para ellos y nosotros, sabiendo que habrá un antes y un después tras la marcha de este formidable profesional, pero ya sabéis que el tiempo cura todas las heridas… En esta ocasión, al finalizar, José es quien aplaude a los que allí estaban cantándole a él, con todo el corazón.

Evidentemente, qué mejor que un potente trallazo para levantar el ánimo y saber que estamos en días navideños “con lo que esto conlleva”; pues eso “La leyenda de La Mancha”, todo un clásico que cobra vida propia con Patricia como única cantante, entre comentarios de: “y si dejan a esta cantando… no estaría nada mal…” . Les quedó muy Heavy el corte y nos recordó su voz fuerte a Azucena en acción, en formato hispano y a la reina del Metal Doro en formato guiri: pienso que muchos opinaron como nosotros, pero para Mägo y su trayectoria les pega más una voz masculina y eso sí, con Patricia al lado que le da un gran colorido a las composiciones, de lujo.
Vuelven todos a sus puestos de ataque, pero el señor Andrea tiene el bonito detalle en esta velada, cargada de emociones… de arrancar los sentimientos más vivos a una chica de la primera fila “Diana” subiéndola al escenario para que toda la sala le cantara su “cumpleaños feliz”. Sí señor, todo un detalle por su parte y claro la chavala “derritiendo por dentro”, ¿cómo estaría su infierno personal? Todos al ataque de nuevo con “Hasta que el cuerpo aguante”, donde nos dejaban claro hace ya unos años sus intenciones y este cuerpo fuerte se resquebraja por la garganta (que se debería de curar) que abandona el camino de las losas amarillas, enrolándose en otros pasajes… dando por finalizada la primera parada del mismo con “Gaia” tras la cual hacen un pequeño parón.
Estamos en los últimos coletazos del evento en los cuales nos queda… evidentemente lo mejor, encaminándose en plan tranquilo realizando el “Pensando en ti” con bongos incluidos para el capitán del barco, Txus, que tendrá que probar suerte… con otro grumete a bordo para probar de nuevo fortuna en el mundo musical, en el cual le hemos visto hacer casi de todo, con muchos miramientos positivos y reconociendo que ha tenido una de las mejores visiones empresariales del mundo del Metal hispano. Interpretan de una forma magistral la versión de Kansas adaptada a nuestra lengua, lo cual es algo que este capitán hace de lujo.

Tan solo tres magistrales piezas que les han dado muchas satisfacciones para la despedida y en las cuales podemos ver a ese gran “hombre orquesta” llamado Javi Diez que toca los teclados junto con Kiskilla y hace las delicias de todos, pero lo que continuó hizo retumbar la sala en aquellos momentos. Fue ese griterío de “José no te vayas, José te queremos”… al igual que en muchas ocasiones de la noche ese “José, José, José” que no dejamos de oír… al ir concluyendo este trío magistral compuesto por “La costa del silencio”, “Molinos de viento” y “Fiesta pagana” con los cuales estuvimos alocados, melancólicos y en pie de guerra como si de una batalla se tratase al bailar con nuestra festividad, amarga de saber lo que se nos venía encima… “nos quedamos un poco fríos”, no hubo unas palabras del personaje que abandona el barco, no se pronunció, no nos dijo nada de nada, ¡estás en casa, somos tu barrio! Humildemente pienso que nos debería de haber hecho algún comentario… pero bueno respetemos su criterio de ese momento, a pesar de que no lo comparto, como ya os digo. Lo dicho, no se pronunció y todo acabó como si de un concierto más se tratase, saliendo los compañeros de detrás de bastidores a despedirse de este año de cambios para la gran banda Mägo de Oz, que como os decía al principio, se despedía en el mismo lugar donde arrancó su no parar hace unos trece años, acompañados en aquellos momentos por Muro que volvían y unos Lujuria que empezaban a ser conocidos de forma potente. Con esto, y finalizo que no quiero extenderme mucho más, os vengo a decir que la vida es una rueda, en la cual los astros… esperemos que se vuelvan a juntar y tras unos años, veamos de nuevo a estos elementos subidos en un escenario haciendo una potente descarga como la que esta noche vivimos… donde nos quedamos con las ganas de saber… un poquito más…

Lo que me dejó bloqueado fue ver a uno que se tiene que cuidar fumando... con lo mal que debe de venir “el vicio de fumar” para las cuerdas vocales. Lo dicho, “o no me entero o no entiendo nada”, tendremos que esperar… ¡Chuky vámonos de fiesta macarra que esto se ha acabado!, pero volverá…. “Gaia IV”, pues no hubo “Keeper III……” y el retorno del rey, y lo otro y lo de más allá…¡¡¡¡¡¡TÚ ERES MUY TONTO!!!!!!

 

 

 

* RECUERDA Para ver las fotos en grande sólo hay que pulsar sobre cualkiera de ellas

Texto y fotos: Chuky y el Diablo de Odyssey.