“La mafia se instala en Coslada”
 
Tras arrancar el nuevo año 2013 y con su nuevo disco recién salido del estudio “Ritmo de un viejo blues”, Familia Corleone se volvía a subir a los escenarios. Tras comenzar su gira “Despliegue de medios” con un concierto en Alcalá y otro en El Casar, el turno está vez era su hogar natal, Coslada, lugar que les vio nacer y donde celebran sus reuniones mafiosas de instrumentos para ensayar.
El lugar acontecido era “La silla eléctrica”, y aunque hubo algún pequeño imprevisto por una fuga de agua antes del concierto, una vez el público y las pruebas de sonido estuvieron en su sitio todo salió a pedir de boca.
Ya sólo tocaba esperar la actuación de los músicos, los cuales una vez más, no volvieron a defraudar.
El concierto arrancaba a las 00:15 con “Sueña despierto”, el último corte de su disco, y como su nombre indica y con las ganas que empiezan, el sueño de estos músicos es real.
Aunque el escenario es algo pequeño, suenan grandes.
“No somos perfectos” es su segunda canción, y tras ella, el batería Fernando arranca con duros golpes secos y pronto la banda se enganchan a un ritmo callejero que hace bailar a todo transeúnte que se acerque por allí. Suena “La oscuridad”.
Para la cuarta tienen preparada “Paz y calma” tema no incluido en sus discos pero de sobra conocido por el público que ya los ha visto anteriormente, y en él los guitarristas se desafían a duelo al viejo estilo del oeste con el bajo manteniendo el orden en un guiño a la BSO de “el bueno, el feo y el malo”.
Hay un puente con “Canal 69” de los Rodríguez para dar paso a una Intro espectacular: así arranca su quinto tema “En el camino” y las palmas del público acompañando a dicha canción (en mi opinión, una Intro perfecta para presentar a la banda, que no a los integrantes).
Una tregua después de tanta guerra para la “Dulce Julieta”, una de sus últimas baladas, y es que como ellos bien dicen, toca arrimar cebolleta un poco.
Y para no olvidar que estamos en un concierto de rock, acto seguido interpretan “Chilaba y cachimba” de M-clan, cantada esta vez por Miguel Morate, guitarrista.
Unas notas que me recuerda a Formula V y su “Eva maría” sirven para dar paso a su séptimo tema personal “Es difícil”, tema personal de Carlos Arqués, bajista, y donde se aprecia su forma transmitida al mástil recorriéndoselo de cabo a rabo marcando el tiempo.
Tras interactuar con el público con alguna broma y chistes, alguien les pide una de Melendi de risas, pero nadie tiene huevos a subirse y cantarla.
Su octava es “Todas se enamoran de mí”, tras la cual hay un momento dedicado al cantante con una performance muy personal.
Otra conocida de The clash “I fought the law” versionada en Español para darle más participación al público en el estribillo y al finalizar una Intro para los seguidores del Atlético de Madrid.
Otra versión “Sábado a la noche” para seguir animando más al público, y tras un brevísimo parón, su novena canción “Swing sentido”, cantada por Miguel, canción perteneciente a su primer EP “A ninguna parte”, de mis preferidas y su décima propuesta musical y la que da título a su álbum “Ritmo de un viejo blues”, donde José, cantante y guitarrista demuestra su valía en porque está encima de un escenario con una gran voz y buenos punteos.
Llega la hora de la violinista Belén Zanetti y la canción “Esta ciudad”, letra profunda que con el aporte del violín consiguen transmitir mayor sentimiento, y seguidamente sin dar pausas, “El feriante”.
Vuelve una de Los Rodríguez con “La milonga del marinero y el capitán” y acto seguido Miguel deja unos instantes el escenario para dar paso a Luismi, gran guitarrista de Coslada y miembro de la banda Predicador, que junto a José y el resto de la banda se tocan un blues como sólo ellos y los negros de Nueva Orleans saben tocar.
Tras el regreso de Miguel, coge el micrófono Carlos y se continua con “My girl” de The Temptaions, para posteriormente volver a los escenarios el violín y tocar “Ritmo del garaje” de Loquillo y Los Trogloditas. A mi gusto el violín en esta canción acompaña lo justo y pasa desapercibido. “Stand by me” sin embargo si logra captar la esencia del violín como se merece.
Tras despedirse de Belén, la banda continua con su treceava canción, “Por no ser para tí”, con unos toques rockeros muy sabinescos a mi gusto y que le dan un sonido y un cambio de ritmo fenomenal.
Hay un vacío de la sala por el tema de los humos y fumar, pero el ambiente permanece como si acabarán de empezar a tocar. Su 14º corte personal “Sálvame” es empalmado con “Entiéndeme” encajando a la perfección como si fuera una única canción.
Ahora sí, toca la presentación de la banda, y mientras los músicos caldean la introducción, llaman al escenario a Yolanda, una amiga de la banda que se marcha a Irlanda y es la que se encarga de presentarlos “a su manera”, eso sí, la mejor parte, para el ¡cantante! Aunque Yoli encima de los escenarios desafina, la fiesta sigue con más versiones, como “Que güeno que estoy” de los Mojinos Escozios y para finalizar unas mexicanas, “Sigo siendo el rey” seguida de “Ay, Jalisco no te rajes”.
Tras casi tres horas de concierto, a las 3:00 am se da por finalizado el mismo, un tiempo envidiable por bolos habituales del Boss, aunque en este caso son mas bien de Il padrino Corleone y su banda de rock!!!
OS DEJAMOS ALGUNAS FOTOS MAS DEL CONCIERTO
 
 
* RECUERDA!!! Para ver las fotos en grande sólo hay que pulsar sobre cualkiera de ellas
 
Texto y fotos:   Víctor Manuel Sánchez Benito
Gracias por esta crónica amigos! Esperamos veros pronto en algún otro concierto.
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