Una Tarde con el Tio Luis

“UNA TARDE CON EL TIO LUIS, EL ALMA DE OBÚS”

 

Se llama Juan Luís Serrano pero todos le conocemos como “El tío Luís” un apodo que nace por el enorme cariño que se ha ganado para siempre de quien ha disfrutado de su música, el enorme respeto de quienes hemos compartido escenario con él y la eterna gratitud de todos los que, como él, amamos el metal.

Empecé admirándole para, con los años, tener la enorme suerte de contarle entre los amigos. En febrero del 2004 decide dejar OBÚS, su banda de siempre, y desde entonces vive retirado pero la música sigue corriendo a borbotones por sus venas.
Al tío Luís le han operado de la garganta. Ha aprendido a hablar como hablan los laringectomizados, inyectando aire desde su esófago. Pero cuando pasas un día con él te das cuenta que con lo que habla de verdad es con los ojos, le brillan de entusiasmo cuando charlamos de su pasión, la música. Te das cuenta de que habla también con el corazón, te das cuenta de que habla mucho mejor y más claro de lo que podías esperar, habla mucho mejor que la enorme mayoría de los mortales, el tío Luis habla con la verdad a flor de piel.

El “culpable” de este encuentro es un amigo común que, como yo, profesa un cariño sin fronteras hacia él, David Peñuelas, a quien podéis oír en su programa ODYSSEY http://www.ivoox.com/podcast-odyssey_sq_f147845_1.html o aquí: http://newradiodyssey.blogspot.com.es/p/contact-us.html También le conozco hace años y que siempre ha estado apoyando esto desde su trinchera, su programa de radio, su blog, su independencia la parte auténtica de este rollo que llevamos en la sangre. Habíamos pospuesto la visita por varios compromisos varias veces pero el pasado viernes 12 de julio era el día. Este programa se tomaba vacaciones porque nuestro querido técnico, Jason, estaba por tierras noruegas así que a las 7 quedábamos en Coslada, donde vive David para junto a su familia (su bella esposa y dos hijos encantadores que tiene) dirigirnos a Horcajo, el pueblo donde nos esperaba el Tío Luís.

No pude evitarlo, fue llegar, verle, y abrazarle sin casi poder hablar, darle dos besos y saludarle con las únicas palabras que me salieron en ese momento, “Te quiero tío Luís” En la velada nos acompañaba un grupo que viven en Horcajo, son TRANCE, ¡qué tíos mas alucinantes!
Salimos al patio de su casa. Su hija, una preciosidad que lleva los rizos del padre y que adora la batería, se dedicaba a jugar con los hijos de David y nosotros, nosotros a dar rienda suelta a nuestra pasión hablando de música, a nuestra amistad fundiéndonos en varios abrazos a lo largo de la noche, a la nostalgia contando anécdotas del pasado.

Tal vez alguna o alguno se haya adentrado en estas líneas esperando leer qué nos contó el tío Luis de su marcha de Obús, pero es todo un caballero, ni dijo nada entonces ni quiere que se diga nada ahora. Disfruta mucho mas firmándome cada uno de mis vinilos donde interviene y contándonos historias de la época, sacando su mítico bajo en forma de hacha firmado por Gene Simmons para que nos hagamos fotos, llamándome para que vaya a la escalera de su casa y vea como tiene alineadas cada una de sus botas, a cual mas alucinante, que aun se pone, sus esposas, o comentarme que su mítico traje rojo lo pilló en Londres y aun conserva y sacando un puñado de púas que nos regala con el logo de sus Obús, su firma y su apodo, el tío Luís, que acaba de convertirse en la pieza mas preciada de mi colección dejando en ridículo a las púas de los Judas que eran mi orgullo.

Al día siguiente TRANCE tocaban en Cuenca y LUJURIA en Toledo, nos habíamos conjurado para retirarnos a la una como muy tarde pero los Trance se traen las acústicas. Después de reírnos lo que no os imagináis con su anécdota titulada “ni p´alante ni p´atras” que deberían grabar como bonnus track contada por Víctor (¡qué crack!) cantábamos canciones a la noche de Horcajo, dejando claro que el rock está por todos los rincones sin ver como corrían las horas en una noche que, estoy seguro, nadie de los presentes quería que acabara.
Los peques estaban ya dormidos en los sofás de la casa y era hora de partir. Trance sabía que pasaría sueño camino de su concierto. Yo sabía que pasaría sueño camino del mío pero jamás he sentido tanta alegría en el corazón. Esto hay que repetirlo, decíamos antes de irnos y lo decíamos de verdad, paella mediante prometida por Cota, el técnico de los Trance, volveremos a juntarnos. Mientras le saco una promesa al tío Luís, cuando toquemos en Madrid ¿te haces un tema? Y el no lo duda, “El vamos muy bien con el bajo de hacha” Pues así será tío Luis. Así será.

Cota, vete poniendo el arroz en remojo que ya sueño con otra jornada tan gratificante como la que pasamos y, tío Luis, para ti las últimas palabras: “Desde el fondo del abismo de mi corazón, salen unas palabras para quien siempre fue el que mas: TE QUIERO.
Se llama Juan Luís Serrano, y él es el alma de OBÚS.

 

 

* RECUERDA!!! Para ver las fotos en grande sólo hay que pulsar sobre cualkiera de ellas

 

Texto:     Oscar Sancho
Fotos: Gema Saez